Sunday, March 23, 2008

 

Típico

Han tenido que pasar más de dos años para que al fin recordara el correo y la contraseña con la cual cree este blog. Eso me pasa por no grabar todos los documentos "poco importantes" antes de formatear el disco duro.

Veremos que pasa a partir de ahora.

Monday, September 12, 2005

 

Perturbación gráfica


Una fotillo de Don Jose de San Martin tomada poco antes de su muerte (la verdad que es perturbadora, particularmente para alguien que ha vivido con su imagen de las láminas Huascaran).

Que acabado se le ve 30 años despues de la independencia.

La verdad merecía mucho mas de lo que recibió. Somos unos ingratos.

Sunday, September 11, 2005

 

"Friki" Friday

Bueno, primero que nada gracias a M por ayudarme indirectamente a recuperar mi password y poder volver a postear.

El viernes pasado fui al centro comercial Arenales a comprar algunos de esos detestables (aunque imprescindibles debido a su bajo costo) CD-Comics. Al llegar me tope con que había un evento de algun tipo relacionado con el anime (uno de mis amados vicios del pasado al que aún regreso muy seguido como un fumador que se engaña pensando que algun día dejará el hábito) y de pronto me vi rodeado de "ellos". Estaban por todos lados, y eran faciles de reconocer:

Las chicas por sus exagerados gestos y respuestas llenas de mohines, con sus camisetas con las imagenes de sus héroes y secretos (e imposibles) amores.
Los muchachos, la mayoría de ellos, con un polo sucio, el pelo sucio y una mochila, la típica mochila donde llevan las armas de su oficio.

Casi todos con edades entre 16 y 20, agrupados en pequeños circulos como animales acorralados que desconfían de las intenciones de sus captores.

Los hay de muchos tipos y recordar que alguna vez fui como ellos (y quizas uno nunca deja de ser uno de ellos) me lleno de regocijo y buenos recuerdos: Trekkies; moonies; coleccionistas de comics; jugadores de rol, de magic o de cualquier otro juego de cartas o miniaturas; fanáticos de anime o de star wars y toda una maravillosa fauna humana que puebla nuestra ciudad. Fue en ese instante cuando, casi como en una escena típica en la cual un hombre recupera la memoria, recordé quien era y de donde venía. Aquel día comenzó el viaje, un viaje por una Lima diferente. Una ciudad de limeños que no son los de siempre; son personas que reflejan la ciudad en que viven por no con la precisión de un espejo, sino con la serie de imperfecciones de un reflejo en la superficie del agua. Un reflejo que aperece distorcionado por las ondas que vienen y van, distorcionado unque no disminuido sino que en ocasiones mejorado y en otras empobrecido por este juego de luces y ondas que le dan forma.

Durante tres días viaje entre ellos con la seguridad que me otorga el haber sido (o quizas aún ser) parte de este variopinto grupo. Les contaré lo que ví, lo que encontré. Acompáñenme, pronto volveré con mi historia, una crónica de una Lima diferente. De gente diferente.

Nos vemos en el camino.

Sunday, March 13, 2005

 

¿Cuándo nos volvimos viejos?

Recuerdo una época en que al sentarme no emitía un quejido. Recuerdo una época en que no debía cargar con una bolsita de pastillas para todo tipo de dolencias. Recuerdo una época en la que el dinero debía ser gastado y no ahorrado. Recuerdo una epoca en que la televisión era una parte importante de mi vida. Recuerdo una época en que la palabra mañana no significaba algo especial.

¿A dónde se fueron esos tiempos?

Por supuesto, con la vejez (quizás mental, quizás real) han venido buenas cosas. Estabilidad económica, independencia y libertad. Y alguien a quien vale la pena amar como se ama cuando se es adulto y se toman las relaciones en serio.

Una de las mejores cosas de envejecer son los amigos que se logró reunir. Diría que muchos, pero son pocos los que han sido realmente significativos en mi vida. Por ello les agradezco a todos. A los que estan cerca y a los que no, por compartir este tiempo conmigo.

Un agradecimiento especial a los muchachos del rol (los viudos negros de Lima): Diego, Gastón, Martín , Paolo y el recordado Paul. Y a los muchachos de la universidad (los siete terribles...junto conmigo): Erick, Fanny, José, Natalia, Patty y Toño.

Y a muchos otros que por destino o fortuna he dejado atrás en el camino de mi vida aunque aún llevo conmigo en el alma. Como el querido Aldán.

Al fin y al cabo, envejecer no es tan malo.

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